La reciente presentación de un nuevo proyecto de ley destinado a regular las stablecoins en Estados Unidos ha suscitado un intenso debate en el sector de las criptomonedas. Esta propuesta legislativa, aunque en sus primeras etapas, está a punto de remodelar significativamente el marco operativo de las monedas digitales, con un enfoque particular en Ethereum y sus stablecoins relacionadas.
¿Ganancia importante para Ethereum?
Ryan Berckmans, una figura notable dentro de la comunidad Ethereum y un inversor experimentado, ofreció una revisión entusiasta del proyecto de ley. Expresó sus opiniones en X, donde describió el proyecto de ley como “extremadamente alcista” para Ethereum.
Berckmans destacó que el aspecto más importante del proyecto de ley es su amplio reconocimiento de las stablecoins en blockchains públicas, especialmente Ethereum, que es responsable de la acuñación de la mayoría de estas monedas.
“Mi lectura inicial es que el proyecto de ley es extremadamente alcista y legitima Ethereum como nunca antes. El proyecto de ley legitima ampliamente las stablecoins en cadenas públicas en Estados Unidos, donde el 59% de todas las stablecoins se acuñan en Ethereum, porcentaje que se eleva al 93% si se excluyen plataformas centralizadas como Tron”,
– explicó Ryan Berckmans.
Detalló además que la legislación “abre las compuertas para que los bancos estadounidenses obtengan licencias de stablecoin y para que ciertas empresas privadas emitan hasta 10.000 millones de dólares en stablecoins sin licencia”. Esta disposición podría revolucionar el enfoque del sector bancario hacia las monedas digitales, integrándolas más a fondo en el sistema financiero y ampliando su uso en diversas actividades económicas.
Berckmans también expresó su satisfacción por el tratamiento que da el proyecto de ley a los activos no vinculados al dólar, como el oro y los euros en cadena. Según su interpretación, el proyecto de ley no aplica restricciones regulatorias a estos activos, lo que podría preservar un mercado libre y globalizado para ellos y aumentar su atractivo como monedas de reserva alternativas o activos de inversión.
Sin embargo, Berckmans señaló varias áreas de preocupación en el proyecto de ley. En particular, impone regulaciones estrictas a las stablecoins sin licencia que cotizan en dólares estadounidenses, lo que podría prohibir su distribución a residentes en Estados Unidos.
Esto podría afectar a stablecoins descentralizadas tan populares como DAI. Además, criticó la amplia definición del proyecto de ley de “stablecoin de pago algorítmico”, que podría incluir una variedad de stablecoins descentralizadas que utilizan algoritmos para mantener su valor en relación con el dólar u otros activos.
Retos y críticas
En marcado contraste con la visión optimista de Berckmans, Jake Chervinsky, Director Jurídico de Variant Fund y antiguo CLO de la Blockchain Association, ofreció un análisis mucho más crítico. Chervinsky compartió sus preocupaciones en X, afirmando: “El proyecto de ley publicado hoy es profundamente defectuoso: parece prohibir casi todo excepto una estrecha banda de stablecoins centralizadas y custodiadas.”
Chervinsky también señaló que el proyecto de ley contradice varios principios que defendió en su comparecencia ante el Congreso el año pasado. Según él, debería darse prioridad a las stablecoins custodiadas, pero el proyecto de ley parece establecer barreras normativas anticompetitivas que podrían impedir nuevos avances en el sector.
A pesar de estos puntos de vista opuestos, Berckmans se mostró optimista sobre los efectos generales del proyecto de ley. Imaginó un escenario en el que las limitaciones a las stablecoins vinculadas al dólar podrían estimular inadvertidamente el mercado de stablecoins no vinculadas al dólar, permitiéndoles prosperar y diversificar significativamente el mercado de stablecoins. Especuló que, en el futuro, el dominio de las stablecoins vinculadas al dólar podría disminuir, allanando el camino para un ecosistema de stablecoins más variado.
A medida que la comunidad de la criptomoneda sigue examinando y debatiendo el proyecto de ley, es evidente que la versión final de esta legislación será crucial para definir el futuro de las stablecoins y la tecnología blockchain tanto en Estados Unidos como, potencialmente, a escala mundial.