¿Qué es la inflación en bitcoins?

¿Cómo afectará la inflación a las criptomonedas?

Se ha afirmado que algunos inversores se han lanzado al bitcoin para proteger sus activos de las perjudiciales políticas inflacionistas de los gobiernos. Pero, ¿qué implica esto exactamente?

A medida que sube la inflación de los bitcoins, la gente se siente atraída por cualquier cosa que pueda protegerla de la subida de precios.

Las criptomonedas se consideran a menudo deflacionistas, y sus partidarios las comercializan con frecuencia como una clase de activos sin relación con los activos tangibles. Sin embargo, comprender las complejidades de las criptomonedas y sus diferentes tasas de inflación puede ser una tarea desalentadora.

La inflación de los bitcoins funciona exactamente igual que la de cualquier otra moneda: a medida que pasa el tiempo y su valor disminuye, la misma cantidad de dinero puede comprar ahora menos artículos. Sabrás que está presente cuando veas programas de los años 80 en los que una hamburguesa se vende a 50 céntimos, mientras que en el mundo actual ¡cuesta diez dólares! La inflación se produce rápida pero silenciosamente – pero con Bitcoins, usted tiene el control sobre cuánto se desinfla su monedero digital.

Cuando los precios suben más deprisa que tu sueldo, es posible que hayas reconocido la gravedad de la inflación. Estarás peor si recortas tus gastos un 10% con 50.000 dólares al año en lugar del salario de 60.000 dólares del año pasado. Sin embargo, si su empleador aumenta sus ingresos a 55.000 $ anuales, no tendrá que alterar su estilo de vida.

bitcoins La inflación no sólo afecta a los precios de bienes y servicios. También afecta a tu salario y a cuánto dinero puedes ahorrar. El poder adquisitivo de los ahorros también disminuye durante los periodos inflacionistas. Por eso, la gente suele tratar de invertir en activos que mantengan su valor o lo aumenten a un ritmo superior al de la inflación.

La inflación es buena para los consumidores, según los economistas. Sin embargo, ante una recesión económica, como en el caso de una epidemia de coronavirus, una inflación excesiva puede convertirse en un problema.

Los economistas tienen diferentes teorías sobre el actual repunte de la inflación en bitcoins, que se encuentra entre las tasas más altas vistas en décadas. para combatir una recesión provocada por una pandemia, el gobierno ha estado inyectando dinero en la economía.

Algunos expertos afirman que la Reserva Federal no es totalmente responsable. El principal problema ha sido la escasez de oferta debido al blockchain.

Los detractores de la criptomoneda temen que permitir que los bancos centrales influyan en la economía a través de la flexibilización cuantitativa, por ejemplo bajando los tipos de interés, creará problemas. La impresión incontrolada de dinero por parte de los bancos centrales en Venezuela, Turquía y Zimbabue ha devastado sus economías.

Los defensores de las criptomonedas suelen afirmar que éstas, como el bitcoin (BTC), son inmunes a las chapuzas de los bancos centrales y los gobiernos porque están descentralizadas y no pueden desconectarse.

Otra razón es que la creación de bitcoins está programada en código, a diferencia de la Reserva Federal, que no puede imprimir tantos bitcoins como quiera.

El ritmo al que se producen nuevos bitcoins está regulado por el protocolo bitcoin, que garantiza la seguridad de las transacciones de quienes utilizan esta moneda digital. La oferta es limitada, y se prevé que el suministro de nuevas monedas se agote alrededor de 2140. A diferencia de los bancos centrales, cuyos economistas deben reaccionar a los cambios del mercado, la blockchain de Bitcoin funciona de forma constante.

Cada cuatro años, el protocolo reduce a la mitad la cantidad de bitcoins nuevos puestos en circulación, un proceso conocido como «reducción a la mitad».

Algunos aficionados han comparado la cantidad fija de Bitcoin con el «oro digital», comparándolo con el metal amarillo, otro popular activo resistente a la inflación. Las llamadas bóvedas de valor de los activos sobreviven a la prueba del tiempo, ya que no están correlacionadas con otros activos y son resistentes a la manipulación del mercado por parte de terceros. Por otro lado, ¿las criptomonedas como el bitcoin protegen realmente contra la inflación?

Mientras tanto, aunque el dólar estadounidense ha caído, el bitcoin lo ha superado con creces, recompensando a los primeros inversores. Sin embargo, la criptomoneda es muy volátil: los compradores recientes que perdieron dinero cuando el bitcoin se desplomó pueden dar fe de ello.

En los últimos años, el bitcoin ha reflejado el comportamiento del mercado bursátil estadounidense, que obtiene mejores resultados cuando la economía está en expansión y tropieza cuando el gasto se ralentiza, como ocurrió en 1997. En diciembre de 2021, cuando la inflación alcanzó su nivel más alto en 40 años, el bitcoin cayó más de un 20%. Es difícil responder si el bitcoin es una inversión a largo plazo o una burbuja especulativa.

Sin embargo, sólo algunas criptodivisas funcionan de la misma manera que Bitcoin. Como la demanda se mantiene igual, algunas criptodivisas son deflacionarias; esto significa que el número de tokens accesibles disminuye constantemente con el tiempo para aumentar su valor.

La stablecoin TerraUSD, respaldada por dólares estadounidenses, tiene un stock dinámico; crea y destruye tokens en función de los intercambios de tokens LUNA para mantener el valor fijo en 1 dólar.

Las fichas no intercambiables ( NFT )

, por ejemplo, son únicas en su especie, como una obra de arte, ya que su valor se basa en su escasez.

La inflación reduce el poder adquisitivo del dinero. ¿Quiere esto decir que la inflación es mala? No necesariamente. La mayoría de los economistas creen que un poco de inflación puede beneficiar a la economía. ¿Cómo funciona?

La inflación, en general, fomenta el gasto de los consumidores. Es crucial para el desarrollo de un país, y la Reserva Federal estadounidense intenta alcanzar una tasa de inflación del 2% para mantener los precios estables.

En una economía sana, cabe esperar tasas de inflación modestas y constantes. Los consumidores y las empresas gastan más dinero en artículos y servicios, lo que se traduce en desarrollo económico. Cuando la demanda supera a la oferta, los fabricantes aumentan sus precios para satisfacer el aumento de la demanda, provocando una inflación de bitcoins. En este caso, la inflación puede considerarse beneficiosa.

Sin embargo, una subida o bajada de precios significativa y demasiado rápida no suele ser indicio de buenas noticias. Las subidas de precios inducen a los clientes a anticipar nuevas subidas en el futuro, lo que se traduce en una mayor demanda. Los productores se ven así obligados a subir los precios como consecuencia de esta tendencia. El término «hiperinflación» o «inflación galopante» se refiere a este patrón. Es esencial recordar que la inflación es un fenómeno económico normal, pero también puede descontrolarse.

La deflación de precios de una depresión deflacionista se caracteriza por una tendencia a largo plazo en la que los precios caen continuamente. Los consumidores retrasan sus compras en previsión de que los precios bajen en el futuro. Los fabricantes también siguen bajando los precios para atraer a los compradores, ya que la demanda disminuye.

Una inflación moderada de bitcoins beneficia a la economía de varias maneras, ya que estimula el gasto y promueve el desarrollo económico.

Ante la posibilidad de hiperinflación del dinero tradicional, los inversores se ven atraídos a invertir aún más en divisas digitales para protegerse de una futura devaluación de la moneda. Criptodivisas como el bitcoin y el éter ( ETH ) son una opción fantástica para diversificar las carteras de los inversores que buscan una alternativa.

La escasez es una de las claves para que un activo sea resistente a la inflación. Como el bitcoin tiene una cantidad restringida, pierde valor continuamente, por eso se le llama «oro digital».

Satoshi Nakamoto, el inventor de Bitcoin, deseaba que el valor de cada unidad de Bitcoin aumentara con el tiempo. Esto estaba garantizado por una oferta máxima fija y la baja velocidad a la que se extraen nuevos Bitcoins.

No es factible producir un nuevo bitcoin una vez alcanzado el número máximo. Las transacciones seguirán realizándose como de costumbre, y los mineros que distribuyen la moneda seguirán recibiendo el pago por sus servicios en concepto de tasas de procesamiento.

Bitcoin se creó a partir de la Gran Recesión, también conocida como la «Gran Crisis Financiera». Satoshi Nakamoto estableció Bitcoin para proporcionar a los individuos una moneda que no requiriera de una tercera parte o autoridad central. Como resultado surgió una criptodivisa descentralizada.

Mientras persisten las incertidumbres económicas en la actual recesión, los bitcoins se disparan a cotas sin precedentes. Incluso durante la pandemia del COVID-19, cuando otras formas de inversión se han hundido, el bitcoin ha seguido aumentando su valor de forma significativa.

Es imposible predecir qué ocurrirá con los bitcoins durante una recesión; sin embargo, los últimos años han puesto de manifiesto su tremenda resistencia. Si la historia nos da alguna pista, el bitcoin puede salir indemne de otra recesión económica.

Durante una recesión, los efectos económicos adversos pueden extenderse a países con vínculos económicos. Dado que Bitcoin también está intrínsecamente diversificado, puede servir como activo a prueba de recesiones. A diferencia del dólar estadounidense, que se ve influido por el PIB y otros factores de la economía estadounidense, como los precios de exportación, la política monetaria y la demanda de divisas, el bitcoin no se ve afectado por las pérdidas o ganancias económicas de ninguna nación.

Es poco probable que Bitcoin derribe las principales monedas centralizadas, pero ha alterado el sistema financiero desde su creación en 2009. Su tecnología ha contribuido a mejoras revolucionarias en las finanzas descentralizadas (DeFi) y beneficia a los consumidores no bancarizados de todo el mundo.

La tecnología Blockchain ha dado lugar a un montón de nuevos desarrollos, pero su objetivo principal es servir a las personas con precisión. La característica fundamental de la tecnología Blockchain es que proporciona a los usuarios un método seguro, sin permisos y descentralizado para realizar transacciones financieras. Bitcoin y otros criptoactivos proporcionan una alternativa sólida a las monedas tradicionales, protegiendo contra la inflación al tiempo que permite a los usuarios realizar transacciones sin supervisión gubernamental.

Suponga que está buscando una inversión lucrativa a largo plazo. Evidentemente, es hora de considerar Bitcoin como la moneda que podría revolucionar el sistema financiero de nuestro mundo y crear una transformación muy necesaria.Aprovechar esta oportunidad ahora puede recompensar a los inversores con enormes ganancias en algún momento en la línea.

El algoritmo ha decidido que no se producirá más Bitcoin, pero los mineros siguen motivados para minar bloques debido a las atractivas comisiones por transacción que pueden ganar.

Al principio de la pandemia de COVID-19, los precios del Bitcoin cayeron moderadamente junto con el mercado de valores. Sin embargo, en octubre los inversores empezaron a tomarse en serio la criptodivisa y empujaron los precios a un máximo histórico.

A algunos analistas les preocupa que, si la economía estadounidense entra en recesión el año que viene, la fuerte correlación reciente del bitcoin con las acciones estadounidenses pueda significar malas noticias para la criptodivisa. Estos expertos creen que el éxito a la hora de capear el temporal dependerá en gran medida de cómo se comporten otros mercados.

Las criptomonedas, como el Bitcoin, son una forma de protegerse contra la inflación. Pero estudios recientes han revelado algo más: ¡que Bitcoin comparte notables similitudes con otras clases de activos importantes como las acciones! En consecuencia, invertir en esta opción podría ser una de las decisiones más astutas que tome para su cartera.

Cuando peligra la estabilidad económica, los bancos centrales suelen reaccionar aumentando los tipos de interés o adoptando otras medidas para frenar la inflación. Como consecuencia, muchos activos suelen experimentar una devaluación. Criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Litecoin han experimentado un aumento de popularidad recientemente. Dicho esto, algunas monedas digitales tienen propiedades que deberían ayudarlas a mantener su valor mejor que otras a lo largo del tiempo. Entre ellas se incluyen la rareza (oferta limitada), la facilidad de movimiento o comercio sin comisiones y la ausencia de control gubernamental directo.

Diversificar su cartera de inversiones es clave, y las criptodivisas pueden proporcionárselo al repartir las inversiones que tiene. No obstante, evite colocar demasiados recursos en una sola clase de activos.