Misión de recuperación de 1,4 millones de dólares de Tether por parte del FBI
El 12 de marzo, en Chicago, Illinois, la Fiscalía de los Estados Unidos hizo un anuncio público sobre la confiscación de alrededor de 1,4 millones de dólares en criptomoneda Tether. Esta importante suma fue aprehendida bajo la sospecha de que constituía las ganancias ilícitas de una sofisticada operación de estafa de atención al cliente.
Esta exitosa misión de recuperación fue encabezada por los esfuerzos de colaboración del Departamento de Justicia (DOJ) y la Oficina Federal de Investigación (FBI). La Fiscalía de EE.UU. señaló que la plataforma de criptomoneda Tether desempeñó un papel fundamental en la facilitación de la operación, prestando su apoyo a las autoridades.
Según un comunicado de prensa de Tether:
«Estamos orgullosos de nuestra colaboración con el gobierno de los Estados Unidos en la lucha contra el fraude financiero dentro del ecosistema de la criptomoneda. La incautación de 1,4 millones de dólares de Tether (USDT) marca un hito importante en nuestros esfuerzos por mantener la integridad en esta industria en rápida evolución. Nuestro compromiso de proteger a los usuarios y erradicar las actividades ilícitas sigue siendo inquebrantable. Junto con las fuerzas de seguridad de todo el mundo, seguiremos liderando el fomento de un entorno más seguro.»
La trama, según han detallado las autoridades, consistía en embaucar a personas, sobre todo de edad avanzada, mediante una estafa engañosa de atención al cliente. El modus operandi consistía en desplegar anuncios emergentes en las pantallas de los ordenadores de las víctimas potenciales, alertándoles falsamente de que sus ordenadores habían sido comprometidos e instándoles a marcar un número falso de atención al cliente para obtener ayuda. Una vez en comunicación, se hacía creer a las víctimas que sus cuentas bancarias estaban en peligro, lo que las conducía a otro estafador que se hacía pasar por agente de asistencia.
A continuación, se manipuló a las víctimas para que transfirieran sus fondos bancarios a USDT (Tether) con el pretexto de salvaguardar sus activos. Lamentablemente, esta acción provocó que las víctimas se desprendieran de sus tokens, y los estafadores cortaron todas las líneas de comunicación tras la transacción.
La Fiscalía de los EE.UU. subrayó la importancia de este suceso por ser uno de los primeros casos en que los Estados Unidos recuperan USDT directamente de un monedero de moneda digital no custodiado implicado en actividades fraudulentas.
En relación con la investigación en curso, la metodología precisa empleada en la recuperación de los fondos sigue sin revelarse. Sin embargo, una declaración jurada presentada el 24 de enero proporciona alguna información, lo que sugiere que las fuerzas del orden fueron capaces de rastrear los fondos adquiridos ilícitamente a cinco carteras digitales distintas.
En la declaración jurada se explica además que estos monederos contenían activos directamente relacionados con el producto de un esquema de fraude electrónico, caracterizado por el movimiento de fondos en cantidades relativamente pequeñas a través de varias direcciones intermediarias sin ningún propósito legítimo aparente, aparentemente en un intento de blanquear las ganancias obtenidas ilícitamente.
Además, en un asunto relacionado, el Departamento de Justicia ha presentado cargos contra dos individuos por su implicación en una operación de minería de criptomoneda dentro de un distrito escolar, lo que pone de relieve el escrutinio más amplio del uso de la energía dentro del sector de la criptomoneda en Estados Unidos.