Ethereum criptomoneda revisión y descripción de la criptomoneda

Tabla de contenido

• ¿Qué es Ethereum?
• En qué se diferencia Ethereum del éter (ETH)
• ¿Qué es la fusión de Ethereum?
• Cómo funciona Ethereum
• La DAO es una organización virtual descentralizada. Qué es Ethereum Classic y cómo funciona?
• Orígenes de Ethereum: ¿Cómo se crean los nuevos tokens de Ether?
• ¿Cuál es el proceso de minería de Ethereum?
• Qué es el gas en Ethereum
• ¿Cuáles son los distintos tipos de fichas de Ethereum?
• ¿Qué es Ethereum y cómo se utiliza?
• Para qué se utiliza el ETH
• ¿Es posible mantener la privacidad de una transacción en la red Ethereum?
• ¿Es posible generar dinero utilizando Ethereum?
• Escalabilidad, ETH 2.0 y el futuro de Ethereum
• ¿En qué consiste la actualización a Ethereum 2.0?
• Ethereum y las finanzas descentralizadas (DeFi)
• ¿Qué puede conseguir DeFi?
• Intercambios descentralizados de Ethereum
• Nodos de la red Ethereum y minería
• ¿Cuáles son las funciones de un nodo Ethereum?
• Nodos de minería para Ethereum

Ethereum es una plataforma descentralizada que ejecuta aplicaciones de contratos inteligentes con cero posibilidad de fraude o interferencia de terceros. Aunque Ethereum comparte algunas características con Bitcoin, va más allá de ser una moneda digital. En esta completa guía, exploraremos las profundidades de Ethereum desde sus conceptos básicos hasta los más avanzados.

• Lo que es.
• Cómo utilizarlo, dónde comprarlo.
• Si merece la pena invertir en Ethereum.

Si merece la pena invertir en Ethereum.
Con Ethereum, puede enviar dinero a cualquier otra dirección con la misma rapidez que con Bitcoin o cualquier otra criptodivisa. Ethereum, al igual que Bitcoin y otras criptomonedas, permite realizar transacciones de forma digital.

Además, la criptomoneda Ethereum tiene un rango de uso mucho más amplio que la simple moneda; también puede utilizarse para ejecutar cualquier tipo de código y comunicarse con programas escritos por otros. La mayor fortaleza de la plataforma Ethereum es su adaptabilidad, ya que su principal objetivo es crear y gestionar código en una red distribuida en lugar de en un servidor centralizado. En acción, estas aplicaciones son indelebles e irrevocables.

A pesar de la idea errónea generalizada, la moneda digital de Ethereum no se llama éter. Aunque el protocolo lleva su nombre, ETH es en realidad lo que utiliza a efectos contables y de transacciones.

En septiembre de 2023, la red Ethereum iniciará su cambio de proof-of-work a proof-of-stake, lo que se conoce como Ethereum Merge. Esta revolucionaria transformación del mecanismo de consenso podría revolucionar la criptomoneda una vez más y traer una nueva era a la tecnología blockchain.

Ethereum funcionaba con pruebas de trabajo cuando empezó, el mismo sistema que utiliza Bitcoin. El principal inconveniente de este método es que requiere mucha energía, lo que ha provocado que Bitcoin consuma más energía al año que algunos países.

Bitcoin proporciona a los usuarios un método de pago seguro e innovador, empleando criptografía para mayor seguridad, ya que las transacciones se almacenan en la cadena de bloques. Las transacciones son verificadas por los nodos de la red y registradas en un libro de contabilidad público distribuido llamado blockchain. La cadena de bloques es una lista en continuo crecimiento de registros, llamados bloques, que están vinculados y protegidos mediante criptografía.

Bitcoin suele considerarse una blockchain de primera generación. Debido a su simplicidad, es comparable a otros rivales del mercado. Bitcoin es un protocolo deliberadamente estricto que prioriza la fiabilidad sobre la utilidad. La capacidad de ejecutar contratos inteligentes está muy restringida en Bitcoin y debe adaptarse mejor a situaciones de uso que van más allá de la simple ejecución de transacciones.

Por el contrario, las cadenas de bloques de segunda generación no sólo son más adaptables, sino que también tienen capacidades operativas superiores. En lugar de limitarse a ofrecer soporte para transacciones financieras estándar, también pueden sostener transferencias programables. Por ejemplo, la criptomoneda Ethereum ofrece a los desarrolladores innumerables oportunidades para crear aplicaciones descentralizadas (DApps), lo que les permite dar rienda suelta a su creatividad y explorar diversas posibilidades de codificación.

La criptomoneda es un sector en alza, y el éter es actualmente el segundo activo digital más valioso, por detrás del Bitcoin, gracias a su impresionante capitalización bursátil.

Ethereum es el líder de facto entre las blockchains de segunda generación, y su conocido estatus refleja este hecho. Es comparable a bitcoin, pero puede ejecutar transacciones considerablemente mayores. Aquí es donde empiezan las principales diferencias entre bitcoin y Ethereum.

La criptomoneda Ethereum es una «máquina de estados» inmutable: básicamente se pueden observar los balances de todos los usuarios y contratos inteligentes en cualquier momento. Cuando algo provoca un cambio de estado, todos los nodos deben actualizar sus registros para reflejar el nuevo estado.

Los contratos inteligentes se activan mediante transacciones, ya sean de otros contratos o de usuarios finales. Cada nodo de la red ejecuta el código del contrato y registra su resultado en cuanto un usuario le envía una orden. La máquina virtual de Ethereum (EVM) traduce las instrucciones a un lenguaje que los ordenadores pueden comprender rápidamente y sin esfuerzo.

La minería es el proceso responsable de actualizar el estado de Ethereum. Este criptoactivo sigue un algoritmo Proof-of-Work similar al de Bitcoin, lo que permite a los usuarios minarlo con facilidad.

Ethereum ofrece oportunidades para interacciones novedosas en Internet; un ejemplo es una organización autónoma descentralizada o DAO. Una DAO está controlada por código y funciona como un programa informático, lo que demuestra cómo Ethereum permite formas únicas de interactuar en línea. La DAO fue uno de los primeros y más ambiciosos intentos de establecer una comunidad de este tipo. La organización se regía por complejos contratos inteligentes y pretendía ser un fondo de capital riesgo autónomo. Los tokens de la DAO se distribuyeron durante una ICO, para permitir a los inversores tener derecho a voto en la organización.

Tras el lanzamiento, los piratas informáticos utilizaron un fallo en el contrato de la DAO para robar alrededor de un tercio de todos los fondos. En ese momento había atrapado el 14% de la emisión total de éter. El suceso tuvo las consecuencias más graves para la nueva iniciativa. Como reflexión, los desarrolladores decidieron hacer una bifurcación dura de la cadena, lo que provocó su división en dos. En una de las redes, las transacciones de los atacantes fueron «revertidas» para devolver el dinero a sus legítimos propietarios. Esta versión de la cadena de bloques se conoce ahora como Ethereum. El historial de transacciones de la cadena original se conservó: ahora se conoce como «Ethereum Classic».

Los desastrosos resultados de estos sucesos fueron un claro recordatorio de los riesgos y consecuencias de confiar grandes cantidades de dinero a un código autónomo. Era necesario tomar medidas decisivas, lo que provocó un gran revuelo en la comunidad blockchain. Posteriormente, Ethereum sufrió una bifurcación dura que dio lugar a dos criptomonedas distintas: ETH y ETC. Fue uno de los momentos más significativos de la historia de las criptomonedas, ya que demostró la fuerza de la opinión popular a la hora de tomar decisiones conjuntas en esta plataforma.

Se mina éter, una parte importante para mantener y actualizar los datos de la red. Los mineros reciben nuevo éter cuando se añaden bloques a la red Ethereum, al igual que hacen los mineros de bitcoin.

La seguridad de la red depende de la minería. La verificación de la cadena de bloques se simplifica con la eliminación de un administrador central, lo que garantiza que las actualizaciones se realicen de forma precisa y segura. Los mineros utilizan su potencia de cálculo para resolver enigmas criptográficos durante la minería. Así es como se «hashean» los bloques. Para ser reconocido como auténtico, el hash de un bloque debe coincidir con el valor desconocido especificado por el protocolo. A medida que crece la red, con más mineros que se unen e intentan resolver el hash, aumenta su nivel de dificultad. Por tanto, se necesita más tiempo para superar este reto.

Debido a esto, otros mineros determinan la dificultad de la red de criptomonedas Ethereum más que nunca. Debido a que tanta gente está buscando respuestas a la vez, las transacciones hash generalmente tienden a ser lo más rápidas posible, lo que se conoce como tasa de hash. A medida que la tasa de hash total de la red aumenta, se hace cada vez más difícil resolver los problemas de minería. Una vez que se determina una respuesta válida y se difunde por Internet, todos los nodos confirman su exactitud; si la mayoría de ellos la consideran legítima, el bloque se añade a la cadena de bloques y los mineros son recompensados con ether.

Volvamos a ver el ejemplo anterior de contrato inteligente de la Parte 1. Era un acuerdo sencillo que no requería mucha potencia de cálculo para ejecutarse. Sin embargo, un contrato inteligente no funciona únicamente en su propio ordenador, sino que interactúa con todos los nodos de la red criptográfica de Ethereum para garantizar su ejecución.

¿Qué ocurre si cientos de miles de nodos de la red ejecutan un contrato sofisticado? ¿Y si alguien configura su contrato para que ejecute el mismo código una y otra vez, atascando los nodos de la red? Para resolver este problema, Ethereum emplea el término «gasolina». Aunque un coche no puede circular sin combustible, los contratos no pueden funcionar sin gasolina. El gas es una parte integral de cualquier contrato para funcionar; sirve como medida, indicando la cantidad de trabajo necesaria para cada transacción o función en la red de Ethereum.

Este es el mecanismo de cobro de comisiones de la red Ethereum en pocas palabras. También se aplica a las transacciones habituales: los mineros se negarán a aprobar el movimiento de dinero de un monedero a otro si el precio del usuario es demasiado bajo.

Cabe señalar que el gas y el éter no son lo mismo. Los precios del gas varían mucho, dependiendo de los mineros. Cuando se realiza una transacción en ETH, se paga una comisión por ejecutarla. Ethereum es comparable a bitcoin en este aspecto, ya que ambos tienen monedas inflacionarias que están limitadas en cantidad pero no tienen un valor establecido.

Cada transacción consume una cantidad específica de gas necesaria para su realización, pero el coste del gas puede variar. Las transacciones complejas requieren mucho más gas que las sencillas. Para calibrar con precisión la capacidad de procesamiento necesaria para un trabajo concreto, se utiliza el gas como unidad de medida. Gracias a este sistema, es mucho más sencillo controlar y calcular una tarifa razonable en función de la cantidad de energía consumida.

Ethereum es fascinante porque permite la creación de activos personalizados en la blockchain que pueden almacenarse y transmitirse de forma similar al éter. Los desarrolladores poseen un dominio total sobre las normas que regulan el comportamiento de un token, lo que les permite moldearlo como consideren oportuno. Pueden establecer cuántos tokens se crearán, su proceso de creación y también las reglas de transferibilidad.

Los tokens permiten a los desarrolladores mucha creatividad e innovación con nuevos casos de uso para la tecnología y los modelos económicos. Para diversas aplicaciones, los tokens pueden servir como moneda, estar respaldados por activos tangibles y desempeñar otras muchas funciones. Periódicamente se desarrollan nuevos métodos para utilizar los tokens de Ethereum, ofreciendo posibilidades que antes no existían.

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Ethereum, a diferencia de bitcoin, no sólo está diseñado para funcionar como una red monetaria. La plataforma permite una variedad de aplicaciones descentralizadas en las que Ethereum sirve como dinero programable. Se ha utilizado en finanzas y comercio descentralizados, intercambios, juegos y otras cosas por el estilo.

No. Todas las transacciones en la blockchain de Ethereum son públicas. Aunque no es necesario proporcionar el nombre real, los expertos pueden identificar correctamente a una cantidad considerable de usuarios con precisión utilizando los datos disponibles públicamente.

Ether es un activo muy volátil, lo que significa que puede ganar y perder dinero en cualquier momento. Algunas personas conservan Ethereum a largo plazo con la esperanza de que la red se convierta algún día en un sistema de pago programable a escala mundial. Otros tratan de aumentar sus tenencias intercambiando ether por altcoins. En ambos casos, existen peligros financieros.

La blockchain de Ethereum, la pieza central del entorno financiero descentralizado, también le permite beneficiarse de los préstamos, la emisión de activos sintéticos utilizando ETH como garantía y el apilamiento.

Como alternativa a la diversificación de sus carteras, muchos inversores optan por adoptar un enfoque a largo plazo e invertir exclusivamente en bitcoin. Otros, en cambio, sólo invierten en éter y cubren parte de sus fondos frente a las variaciones de tipos a corto plazo. No existe un planteamiento único que puedan aplicar todos los operadores del mercado.

En pocas palabras, la escalabilidad es el potencial de crecimiento de un sistema. Los servidores y las redes pueden adaptarse de innumerables maneras para satisfacer la creciente demanda. En lo que respecta a las criptomonedas, la escalabilidad se refiere a la capacidad de una red para desarrollarse de modo que puedan procesarse mayores cantidades de solicitudes sin comprometer la seguridad o la velocidad. Cabe destacar que las redes de cadenas de bloques aún están en sus inicios en lo que respecta al desarrollo.

A medida que aumentan el uso y la notoriedad de una red, también lo hacen sus requisitos para gestionar una cantidad cada vez mayor de transacciones. Ethereum debe ser capaz de procesar eficientemente una abundancia de transacciones si espera satisfacer las expectativas de sus usuarios.

A pesar de su enorme potencial, Ethereum tiene actualmente importantes límites, como demuestra el problema de la escalabilidad. Para garantizar que Ethereum sirva de base a un sistema financiero más eficiente, necesita una capacidad mucho mayor. La naturaleza descentralizada de esta red hace que esta hazaña sea especialmente difícil, ya que ningún individuo o entidad puede imponer su dictado a todos los demás implicados en la red.

Para que la red esté suficientemente descentralizada, hay que imponer ciertas restricciones. Cuanto más difícil sea manejar un nodo, menos gente participará en el sistema; esto conduce a la centralización de la autoridad. Si la velocidad de las transacciones aumenta demasiado, puede ponerse en peligro la integridad de esa misma red.

Otra crítica que ha recibido Ethereum es el elevado consumo de energía de su actual mecanismo de consenso Proof-of-Work. La minería se utiliza para añadir nuevos bloques a la red, lo que se asocia negativamente con un elevado gasto energético.

Con el fin de resolver varios problemas actuales, los desarrolladores están introduciendo Ethereum 2.0 (o ETH 2.0 para abreviar). Esta serie de mejoras tiene el potencial de mejorar drásticamente las capacidades de la red tras su finalización.

Defi es el nombre dado a un movimiento para descentralizar la industria financiera. Las aplicaciones Defi se construyen sobre blockchains públicas y abiertas, lo que permite que cualquiera pueda utilizarlas sin permiso de autoridades u organizaciones, lo que las diferencia de las finanzas convencionales controladas por normas e instituciones. Defi es esencial para que la gente se interese por el nuevo sistema financiero.

Los usuarios de DeFi interactúan con contratos inteligentes y entre sí a través de redes peer-to-peer. Siempre que utilices nuestro servicio, tus activos permanecerán firmemente bajo tu control. Nunca tendrás que cederlos a nadie, nunca. La red Ethereum es la más popular para las aplicaciones DeFi, ya que está altamente descentralizada y cuenta con una gran comunidad de desarrolladores.

La ausencia de un gestor centralizado que gestione la red es una de las características más atractivas de bitcoin. Extienda esa noción a la industria financiera y tendrá DeFi. La ausencia de intermediarios o redes centrales significa que no hay una única fuente que pueda provocar el fallo del sistema.

Otro beneficio de DeFi es el acceso sin restricciones. Miles de millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios financieros básicos que les permitirían llevar una vida más próspera. Son una de las categorías de consumidores clave en DeFi, según la propuesta.

DEXs, o intercambios descentralizados, son plataformas que ofrecen a los individuos la capacidad de transferir activos de forma segura de una cartera a otra. el comercio de ethereum en un intercambio regular requiere la colocación de los activos en una cuenta de intercambio en primer lugar, sin embargo esto no es necesario con un DEX.

El modelo de transacciones descentralizadas de la tecnología blockchain de Ethereum

Las bolsas descentralizadas, en particular, son una excepción. Están protegidas frente a los ataques de monederos centralizados, pero pueden ser vulnerables a los ataques de contratos inteligentes. Uniswap, Kyber Network e IDEX son ejemplos de bolsas descentralizadas basadas en la cadena de bloques Ethereum.

En lugar de ejecutarse en un único cliente, Ethereum emplea una red de clientes para ejecutar contratos inteligentes. A diferencia de bitcoin, que sólo tiene una implementación de cliente oficial, Ethereum tiene muchas diferentes. Bitcoin Core es el software principal de bitcoin y realiza esta función en esa moneda. Geth es el cliente más popular de Ethereum.

A diferencia de bitcoin, que sólo tiene una implementación de cliente oficial -Bitcoin Core-, Ethereum se nutre de una red de diferentes clientes para ejecutar contratos inteligentes. De todas estas opciones, Geth sigue siendo el cliente de Ethereum más utilizado en la actualidad.

Un nodo de minería puede ejecutar un cliente completo o restringido. Las granjas de minería, que son equipos especializados, se utilizan generalmente para la minería de Ethereum. Para acelerar el proceso de hash, suelen contener muchas tarjetas de vídeo.

Los mineros de Ethereum tienen dos opciones: la minería en solitario, en la que desarrollan la moneda ellos solos, o la minería en grupo. La minería en solitario significa que trabajará por su cuenta para descubrir bloques. Los mineros ponen en común sus recursos y dividen las recompensas equitativamente cuando minan como parte de un pool. Esto ayuda a reducir los riesgos asociados a la minería.

La minería de Ethereum fue una vez una inversión rentable a corto plazo, sin embargo, con su próximo cambio a Proof of Stake los mineros estarán buscando nuevas opciones. Ha llegado el momento de apartar la mirada de Ethereum y dirigirla hacia otras redes que ofrezcan recompensas a largo plazo y la oportunidad de minar también otras criptomonedas.

Minar Ethereum no es un proceso sencillo; requiere obtener tarjetas gráficas o ASIC, acceder a fuentes de energía baratas y configurar tanto una operación de minería como un monedero de Ethereum. Esto exige una gran inversión de tiempo y un compromiso financiero para obtener resultados satisfactorios.