El IPC estadounidense aumentó un 0,2% en julio, tal y como se esperaba.
Tras el anuncio, el Bitcoin mantuvo sus pequeñas ganancias diarias en los 61.300 $.
La tasa de inflación de Estados Unidos en julio siguió en su mayor parte las expectativas, sentando aún más las bases para que la Reserva Federal comience a reducir los tipos de interés en su próxima reunión a mediados de septiembre.
En julio, el índice de precios al consumo aumentó un 0,2%, según los datos publicados por el Gobierno estadounidense el miércoles por la mañana. Esta subida es superior a la esperada, del 0,2%, y supera la pérdida del 0,1% registrada en junio. El IPC aumentó un 2,9% interanual, frente al 3% previsto y al 3% de junio.
El IPC subyacente, que excluye el coste de los alimentos y la energía, aumentó un 0,2% en julio, frente al 0,2% previsto y el 0,1% de junio. En contraste con el 3,3% de junio y las estimaciones del 3,2%, el IPC subyacente interanual fue del 3,2%.
La cuestión de si la Reserva Federal de EE.UU. bajaría su rango de tipos de referencia de los fondos federales en la próxima reunión del banco estaba cerrada antes de los datos de esta mañana: Según CME FedWatch, que calcula las probabilidades basándose en las posiciones colocadas en los mercados de tipos de interés a corto plazo, había una probabilidad del cero por ciento de que el rango se mantuviera en su actual 5,25%-5,50%. En realidad, el indicador indicaba una probabilidad del 52,5% de una bajada de tipos de 50 puntos básicos, frente a una probabilidad del 47,5% de un cambio de 25 puntos básicos.
No parece probable que el estudio altere significativamente esos cálculos. Las cifras de solicitudes iniciales de subsidio de desempleo y de ventas minoristas de mañana serán las próximas citas importantes en la macroeconomía estadounidense. La reunión de la Fed en Jackson Hole está prevista para finales de agosto, y los anteriores presidentes de la Fed han aprovechado ocasionalmente la conferencia para anunciar o pregonar cambios significativos en la política monetaria.