El bitcoin se acerca a los 58.000 dólares y el mercado cae en vísperas de una ajetreada semana de datos
Según un analista, los mercados de criptomonedas son propensos a continuos ajustes de posiciones basados en los mercados financieros tradicionales porque carecen de un anclaje definido.
Durante el fin de semana, se produjo una liquidación tanto en Bitcoin como en el mercado de criptomonedas en general. En estos momentos, BTC se vende en torno a los 58.500 dólares, un 4,8% menos que el día anterior.
Los fondos cotizados en bolsa (ETF) que siguen estas divisas y cotizan en Estados Unidos sufrieron retiradas el viernes; los ETF de BTC perdieron 89 millones de dólares, mientras que los ETF de ETH registraron salidas de 15,7 millones de dólares.
Destacando la debilidad técnica, algunos observadores del mercado advirtieron de un posible descenso del BTC en las próximas semanas, pero también mencionaron inminentes publicaciones tradicionales del mercado que podrían presionar al alza.
Este miércoles se publicará el índice de precios al consumo (IPC) de julio en Estados Unidos y el Reino Unido. Para el martes están previstas las publicaciones de la confianza de los consumidores australianos, que mide las actitudes sobre las finanzas familiares, y del índice de precios a la producción (IPP) de Japón, que registra los cambios en los precios de los artículos intercambiados en el sector empresarial.
Los gigantes minoristas Alibaba Group y Walmart tienen previsto presentar sus resultados el jueves de esta semana. Taiwán y Hong Kong publicarán sus cifras actualizadas del PIB el viernes.
Las cotizaciones de las criptomonedas suelen verse influidas por los acontecimientos tradicionales del mercado, ya que proporcionan información sobre los patrones de gasto de los consumidores y la salud general de la economía. Las noticias positivas tienden a empujar los precios al alza porque es probable que los inversores apuesten más por activos de mayor riesgo, como las acciones tecnológicas o las criptomonedas; por otro lado, las noticias negativas tienden a empujar los activos a la baja porque los inversores se decantan por apuestas más seguras.